Todo estará bajo un mismo techo, como un cielo artificial
El nuevo aeropuerto de la ciudad de México, cuya construcción iniciará en 2016 y se inaugurará en 2020, representa el reto más grande a enfrentar por sus cimientos y cercanía al volcán Popocatépetl. Estará diseñado para que su construcción “flote” y se mueva como “gelatina” cuando un temblor ocurra o existan amenazas del volcán. Este proyecto mexicano resultará ser el más sustentable internacionalmente y lo hacen llamar “un proyecto fuera de este mundo” o “el aeropuerto del futuro” ya que utilizarán menos recursos y la estructura funcionará por medio avanzadas tecnologías verdes como el uso de la luz solar natural, recolectará agua de lluvia y logrará un alto rendimiento que cumple con altos estándares térmicos y acústicos.
Arquitectos
Todo estará bajo un mismo techo, como un cielo artificial así lo describe Norman Foster, el famoso arquitecto británico encargado de construcciones aeroportuarias y edificios culturales, acreedor de un premio Pritzker y el Premio Príncipe de Asturias de las Arte, haciendo mancuerna con Fernando Romero arquitecto mexicano y modernista encargado de la realización del Museo Soumaya.
Diseño
El equipo de planeación consta de más de 200 personas de nacionalidades de todo el mundo. Los principios del diseño son basados en una cadena colgante, pero hacia arriba la perfecta construcción de tensión. Serán 21 columnas en forma de embudo que sostendrán el aeropuerto y cada uno es del tamaño del techo del British Museum. La estructura general del aeropuerto forma una “X”. Será una terminal compacta con una cobertura ligera. El diseño será una inspiración de la cultura mexicana y sus componentes como lo son el sol, el águila, la serpiente y los nopales. El techo de la terminal de representará un águila con las alas abiertas que se alista para tomar vuelo. La entrada de la terminal tendrá un jardín de cactus exótico y las vías de acceso formarán una serpiente. Por supuesto los colores ricos e intensos que representan la cultura mexicana se usarán para los componentes funcionales de la fachada del edificio. La sala central de la estructura será iluminada con colores brillantes que representan el símbolo mesoamericano del sol.
Beneficio
El diseño funcional garantizará menos distancias a pie y de fácil navegación, sin la necesidad del uso de los trenes internos. El techo será construido de vidrio ligero y acero libre de conductos y tuberías. El aeropuerto tendrá la capacidad de albergar el doble de pasajeros, cifra que equivaldrá a 50 millones. En el 2062 tendrá la capacidad de manejar cuatro veces más el tráfico, es decir más de 120 millones de personas.
Financiación
Este prometedor proyecto será financiado por recursos públicos y privados. La inversión inicial se estima en 11 mil millones de dólares los cuales el gobierno federal invertirá siete mil millones de dólares.
Leave A Reply